Post número dos: ¿Aceptaron los dulces?


EJECUCIÓN:

Respondiendo a la pregunta que da título a esta segunda entrada; si. Todos los encuestados aceptaron los dulces siendo la imagen que encabeza este post el panfleto que se repartió en la actividad:

Se llevo a cabo la encuesta en la facultad de Cs. Químicas y farmacéuticas dónde el total de encuestados que accedieron a darse un tiempo y responder a quien les habla fueron 48. La puesta en acción se llevó a cabo el día viernes 27 de noviembre, y además por la web en el blog, voluntarios (a quienes se agradece la respuesta espontánea), respondieron también a la encuesta sumando un total de 4 personas. Es decir, la encuesta hizo partícipe a 52 universitarios en total. El lector quizás considere pobre el número de encuestados como para generar gráficos o datos relevantes sobre el tema, sin embargo, debe recordar que tanto los recursos humanos como económicos eran de tan solo una persona.

La encuesta comenzó en la casa central del SEMDA y se expandió a la facultad de Cs. Químicas y Farmacéuticas entre las 12 y las 15 horas aproximadamente. Al haber terminado las clases lectivas, no había tanta afluencia de alumnos como de costumbre, sin embargo, hubo los suficiente como para repartir la cantidad de panfletos media que había estipulado a la hora de imprimirlos (se pensó en una cantidad de 50 alumnos).

Se llevo a cabo siguiendo la pauta conductual que se había propuesto en la primera publicación y las preguntas iban escritas en el panfleto para facilitar tanto las respuestas como la fluidez de la encuesta misma. Muchos de los encuestados tenían respuestas ambiguas a dichas preguntas, por lo mismo, los gráficos que se exponen a continuación son una aproximación lo más cercanamente posible a la respuesta que cada encuestado dio. Ha de ser aclarado que la primera pregunta pone al interlocutor en la suposición de quien le ofrece la droga es un desconocido que le encuentra en un lugar cualquiera por casualidad y que además éste se encuentra en un rango de edad cercano a la del interpelado.



















ANÁLISIS DE LA EXPERIENCIA:

Pienso que fue una experiencia que me ayudó a madurar un tema en el que antes no había pensado mayormente. A veces se tiende a creer que todos con quienes tenemos contacto tienen las mismas opiniones o que escogerían las mismas opciones que uno si estuviesen frente a la misma disyuntiva. Y no. Resultó no ser así para nada. Es enriquecedor poder descubrir en terreno la posición de todas esas personas con respecto a al consumo de drogas, darles la oportunidad de analizarse ellos mismos, de pensar en que puede presentárseles una situación así, de ver que quizás su mentalidad es más conservadora o más abierta que las de otros chicos de su misma edad, de su misma facultad, compañeros de carrera o amigos, respecto del tema. Pienso que la actividad, cumplió tanto con su cometido como con sus metas, siendo un éxito a nivel global.

CONCLUSIÓN:

La actual experiencia, a nivel microscópico, respalda lo que indican las encuestas de CONACE respecto al tema a nivel macroscópico. En los jóvenes universitarios se observa una marcada tendencia a la disminución de la percepción de riesgo que tiene sobre las drogas, están más abiertos a ellas y ya no las ven como ‘dañinas’ en sí, sino que más bien relacionan esto con la responsabilidad de cada uno y con el uso y/o abuso que se haga de ellas.

También, relatan los encuestados, la percepción que se tiene de ellas, depende de la relación y cercanía que se tenga con la familia y del nivel de madurez del individuo como persona responsable de sí misma.

Por último, los estudiantes manifiestan que ‘saben’ o ‘conocen’ los efectos nocivos que tienen las drogas consumidas en exceso, sin embargo, manifiestan también que eso depende de en qué contexto es consumida dicha droga. La mayoría dio a entender que mucho depende de ‘cómo te pillen parado’ o de si ‘pasas por un mal momento’ cuando consumes. Muchos encuestados concordaron en que consumir drogas ilícitas con conocidos, con el fin de pasarlo bien en un ‘carrete’ está bien siempre y cuando sea hecho con un mínimo de responsabilidad y sepas lo que estás ingiriendo sin pasar más allá de ‘lo que necesitas’.

En pocas palabras, los estudiantes encuestados, tienen clara la responsabilidad autónoma que conlleva el consumo de drogas y lo admiten como propio, con el muchas veces nombrado ‘consumo responsable’, lo que no es excluyente de ninguna manera sobre el que las aceptan y consumen como desean.

1 comentarios:

Unknown dijo...

Pienso que tu propuesta fue super creativa y, para ser sincera, me sorprendieron los resultados. Si bien la percepción del riesgo no es tan masiva ni tan alta, no esperaba que todos aceptaran los dulces; o sea, se conoce la nocividad de las drogas, pero se relativiza. Me parece que lo que en realidad hay es una tendencia deliberada al riesgo.
¡Felicidades por tu trabajo! Fue un proyecto super interesante.

Saludos,

Camila Villarroel Rivera
Grupo 10

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